1. El culo de mi esposa


    Fecha: 01/04/2024, Categorías: Anal Autor: KukisFifi, Fuente: CuentoRelatos

    Miércoles en la noche, después de haber solucionado varios conflictos en nuestra relación que nos traían con estrés, agotamiento mental y sentimental estoy aquí de pie, mientras mi esposa en 4 con su esplendoroso culo bien parado en medio de su jadeante orgasmo anal parece flotar en el sofacama y yo con mi garganta seca de gemir en medio de este rico polvo y mis labios aun con el sabor de sus jugos vaginales y el sabor de su exquisito ano, pienso que, no hay nada más rico que tu esposa te suplique por ser clavado por su anito, y aún más cuando tiene un culo como el que tiene ella, porque una cosa es tu pedir que te entreguen el anhelado anito y otra es que te digan en medio de sus gemidos, -cómeme el culito, pártemelo amor, con una necesidad llena urgencia.
    
    Llevamos tres noches seguidas llenándonos de sexo y lujuria, juntos hemos podido revitalizar nuestra vida sexual, que si bien no era mala, si le faltaba chispa, picante y malicia, y ese punto de apoyo ha sido el confiarnos la posibilidad de incursionar en el mundo swinger, imaginándonos en ciertas situaciones mientras nos comemos mutuamente. No es la primera vez que lamo el anito de mi esposa, pero sin lugar a dudas en una de nuestras fantasías mientras lamina ese rico culo le decía que imaginara que había alguien más chupando ese rica cuquita húmeda y jugosa, y eso la volvió loca, y esa reacción despertó en mi unas ansias de lamer su culo, introducir mi lengua en su rosado ano, rodearlo con la punta de mi lengua, ...
    ... escupirlo para de nuevo volver a lamer y succionar. Y esta noche de miércoles he vuelto a experimentar esa necesidad de ponerla en 4 y devorar su vagina, meter mi lengua y deleitarme con su sabor, su textura, su aroma. Mientras meto mi lengua, mi nariz estimula ese anito, y sus caderas se mueven al ritmo de sus gemidos, al ritmo de ese idioma que solo aflora cuando elevas a tu mujer a las nubes, un lenguaje de puta, de mi puta, porque así le digo cuando la inunda esa excitación y placer que solo se vive cuando culea con el alma.
    
    Sus ojos me miran mientras mi verga entra y sale de su boca chupadora, es una maestra en el arte de la felación, y estos últimos días al liberar su puta interior chupa mis huevos como nunca nadie, ni ella misma lo había hecho, toma con su mano mi verga por la base, la escupe solo para succionar con más ganas la cabeza de mi dura he hinchada verga, cada vez que la mete para mamarla no puedo evitar gemir y decirle cuanto me encantan sus mamadas, cuando me enloquece que sea mi zorrita mamadora, la dueña de la leche de mi verga, ese leche que tantas veces se ha tragado, así como cuando tomas un copa de licor con una necesidad casi inhumana, así es ella cuando chupa, mama, lame, succiona y lengüetea su verga. En esos momentos es inevitable tener las ganas de estar al mismo tiempo clavando su embriagante vagina inundada de sus ricos jugos que tantas veces he saboreado, catado y tomado. Y en medio de esa mamada y deseo de clavarla la dije que si le gustaría ...
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